Rise Of The TOMB RAIDER
 
 
 
La ciudad de Kítezh

Del pintor post-impresionista Konstantin Gorbatov "La Ciudad Invisible de Kitezh" (1913).

La ciudad de Kitezh en los libros de historia, es un mito que se basa en torno a una antigua leyenda Rusa que data del siglo 13. La leyenda en realidad habla de dos ciudades, Maly Kitezh (Little Kitezh) y Bolshoy Kitezh (Big Kitezh), y comienza después del Gran Principado de Vladímir, Georgy II, fundada la ciudad de Bolshoy Kitezh fuera de las orillas del Lago Svetloyar en la actual Rusia. El asentamiento se decía que era un espectáculo fastuoso lleno de secretos maravillosos y conocimientos crípticos.

La leyenda comienza cuando un príncipe de Mongolia llamado Batu Khan invade Maly Kitezh. Georgy se retira con su ejército para Bolshoy Kitezh. Batu Kan rastrea Georgy para volver a esta ciudad oculta y marchar en contra de ella. Por extraño que parezca, los residentes de Bolshoy Kitezh no hacen ningún movimiento para defenderse de los invasores mongoles. En cambio, toda la ciudad comienza a orar, y antes de que el ejército de Batu Khan ponga un pie en Bolshoy Kitezh, toda la ciudad comienza a hundirse debajo de las olas del lago cercano, guardando todos sus secretos en las profundidades. "En estos días se dice que sólo aquellos que sean puros de corazón y alma encontraran su camino a Kitezh".

 
 

 
 
La ciudad invisible de Kítezh

La leyenda de la ciudad invisible de Kítezh y la doncella Fevróniya es una ópera en cuatro actos con música de Nikolái Rimski-Kórsakov y libreto en ruso de Vladímir Belski, y se basa en una combinación de dos leyendas rusas: la de santa Fevróniya de Múrom y la imaginaria ciudad de Kítezh, que se hizo invisible cuando fue atacada por los mongoles.

Las fuentes de esta leyenda se remontan a la literatura popular rusa del siglo XIII, época de la invasión y terrible dominio de los mongoles. Destaca, por una parte, la figura de Fevronia, verdadera protagonista de la obra, personaje angelical criado en la soledad del bosque y conocedor del lenguaje de la naturaleza y, por otra parte, la historia de la legendaria ciudad de Kítezh, en la que se habría refugiado el gran príncipe ruso Yuri (Yuri II de Vladímir) con sus últimas fuerzas. Su hijo Vsévolod se enamora de Fevronia y se prometen en matrimonio. Cuando el séquito nupcial llega al arrabal de la Pequeña Kítezh, cerca del río Volga, los mongoles los atacan por sorpresa, lo arrasan y entre los rehenes se llevan a Fevronia y al borracho y desgraciado Grishka Kutermá. Este, amenazado de tortura, indica a los mongoles el camino hacia la Gran Kítezh, la ciudad elevada sobre un lago, mientras ella ruega a Dios que la convierta en invisible.

Al llegar los mongoles allí, se levanta una espesa niebla, las campanas comienzan a sonar por sí solas y la ciudad desaparece. Tras la muerte de Vsévolod defendiendo Kítezh, Fevronia salva a Grishka –que ha enloquecido–, a pesar de que él la había calumniado. Los mongoles huyen, atemorizados, debido al reflejo de la ciudad invisible en la superficie del lago. El espectro del príncipe conduce a su prometida –muerta en medio del bosque– a la Kítezh ideal, una especie de paraíso solo accesible para las almas puras, donde son acogidos por Yuri y la población y se celebran las bodas en la catedral.

Fuente: http://es.wikipedia.org/